Reproducimos aqui mismo, con permiso del autor, la entrevista que este, Manuel D. Abad, le ha hecho a Rafa Balbuena para el semanario astur LES NOTICIES, con motivo de la edición de NO SE SALVA NADIE.RAFA BALBUENA Autor del libro ‘No Se Salva Nadie (Crónica del pop-rock asturiano (1979-1990))’ Historiador y verdadero devoto de la música pop, Rafa Balbuena (Avilés, 1974) ha logrado condensar en ‘No Se Salva Nadie (Crónica del pop-rock asturiano (1979-1990))’ las vivencias de una década plena de una ebullición musical que marcaría el destino de muchos de los jóvenes de aquella época. Un trabajo de referencia para que el rock en Asturias logre la dignificación que, como una materia cultural más, merece.
-¿Cómo nació la idea para este libro? Cayó entre mis manos un lote de unos diez o doce discos de entonces, que me parecieron muy interesantes. Algunos los conocía, pero otros no: “Vanidad masculina” de Fuera de Serie, “Acción” de Modas Clandestinas, “Tren de perdedores” de Stukas, entre otros. Me parecieron discos interesantísimos y busqué información sobre estos grupos. No encontré nada salvo un pequeño libro de Enrique Bueres (“Tiempos nuevos, tiempos salvajes”), así que me puse manos a la obra: buscar directamente a los músicos de entonces para que me contasen cómo fue su trayectoria en aquellos años, que por casualidad o no son los años 80.
-Parece ser que recorriste decenas de editoriales. ¿No resulta sorprendente que ninguna de ellas se interesara por tu idea? Más que sorprendente, desalentador. Nadie parecía verlo claro hasta que Béznar Arias (Nortesur Records) me ofreció editarlo. Por cierto, Ediciones Ámbitu fue la primera en decirme no (pero ahora estamos de buen rollo, ¿eh?)
-¿Acaso no sería porque el rock sigue siendo el ‘pariente pobre’ en materia cultural? Desde luego que para algunas personas, el rock parece ser una cosa de macarras, cuando es una forma de expresión artística (o lúdica) tan buena o mejor que cualquier otra. Todo según y cómo.
-¿Crees que aún existe un vacío bibliográfico muy grande en materia de rock en Asturias e incluso en el estado? Lo hay, en Asturias y en el resto de España. Pero no hay que quejarse viendo el panorama, sino actuar. Yo he puesto una pequeña parte con este empeño, que espero no sea el último.
-El estilo del libro opta por la sobriedad, por la contención antes que por llenarse de ínfulas más o menos literarias. ¿Ha sido hecho exprofeso este tratamiento? Totalmente. Aunque este es un libro de historia (no de crítica musical), quise que fuese accesible, fácil de leer y sin la pedantería que –erróneamente- se suele presuponer cuando se habla de una crónica o de una monografía “seria”. A pesar de haber utilizado técnicas literarias e historiográficas, siempre tuve en mente hacerlo ameno sin renunciar a ser riguroso. A fin de cuentas me lo pasé muy bien con los entrevistados y eso se tiene que notar al final.
-En las descripciones de los grupos prefieres centrarte más en sus avatares histórico-artísticos que en un análisis pormenorizado de su obra, ¿por qué? Porque ese análisis lo puede hacer cualquiera que escuche los discos y tenga un mínimo de criterio. Eso es sencillísimo. Yo busqué hacer algo que fuese un pelín más complicado: localizar a los miembros de los grupos, que me contasen cómo, cuándo y por qué se decidieron a hacer canciones, qué les sucedió durante la existencia de sus grupos, por qué se separaron, cómo llegaron a grabar sus discos o maquetas, qué experiencias resaltan de sus trayectorias… Eso me interesa más que decir que tal disco suena así o asá, que si la producción es de esta forma o si la guitarra de una canción tiene reverb o flanger.
-¿Crees que este trabajo abre una etapa de estudio diferente para los 80, partiendo más de ese análisis crítico de las discografías, una vez que ha quedado bien definido históricamente por el tuyo? Puede ser. Hay sitio y tiempo para todo y para todos. Yo por mi parte tengo ya en mente proyectos que tienen muy poco o nada que ver con todo esto, pero no cabe duda de que “No se salva nadie” crea un precedente del que estoy muy satisfecho. Espero que quienes se hagan con el libro compartan esta opinión…
-Me parece muy destacable el trabajo de clasificación de otros grupos que no pasaron de maqueta o de algunos directos, ¿es quizás este aspecto el que más te ha costado y el que quizás los menos entendidos peor valoren? Eso fue de lo más difícil de todo el proceso. Ahí hubo que recurrir a hemerotecas, “fanzinotecas” y “maquetotecas”. La colaboración de buenos amigos como Pablo Vaquero y Tete Bonilla con sus notables archivos, y de la ayuda de mucha otra gente que colaboró de modo desinteresado aportando esa información facilitó mucho que esa parte del libro se resolviera bien. Lógicamente, el neófito la va a encontrar un poco marciana, quizás. Pero los que vivieron este asunto lo deben entender bien. Al menos eso me han dicho algunos de los protagonistas.
-¿Cuáles fueron las causas por las que tú crees que no salieron adelante muchos de los grupos asturianos de los 80 a pesar de su talento? Upsss… La clave del éxito comercial no la tiene nadie, ni siquiera los desgraciaos que salen en OT ni sus mentores. Pero en lo que nos ocupa, cada grupo es un pequeño mundo y hay explicaciones particulares para cada uno (a toro pasado, claro). De todas formas, algunos han triunfado y siguen en activo: Ilegales, Los Berrones, Sangrientos, Dixebra, Stukas…
-¿Cuáles crees que son las carencias fundamentales del rock asturiano? En los 80 la principal carencia fueron las infraestructuras y la fama que se negó a los grupos desde Madrid. En mi opinión, claro. Que un grupazo como La Banda del Tren fuese vetado a tocar en RockOla indica mucho cómo estaba el percal de los medios especializados. Los Locos fueron otro ejemplo de fracaso por medio de terceros. Modas Clandestinas se ahogaron en un circuito de conciertos que se les quedó pequeño. Fuera de Serie se enfrentaron a managers absolutamente ineptos, y The Amateurs grabaron y sufrieron tres discos cuyas discográficas no supieron mover mínimamente. Sirvan estos ejemplos, porque hay muchos más.
-Mójate: Si tuvieras que quedarte con un sólo grupo de los 80 asturianos, ¿con cuál te quedarías? ¿cuál es tu favorito personal absoluto? Pregunta difícil… no me puedo quedar ni con uno, ni con dos, ni con tres. El cariño que la práctica totalidad de grupos entrevistados me han dispensado no tiene precio, y en consecuencia no me puedo decantar por nadie en especial. Ahora bien, hay que decir (y esta es mi opinión como oyente, no como autor) que en un 90% de casos, los grupos asturianos de los 80 no tenían nada, absolutamente nada que envidiar en calidad o profesionalidad a cualquier banda del resto del país. Y no es chauvinismo, por cierto. MANOLO D. ABAD
Foto:Álex Nafría