Lleva más de cuarenta años siendo una de las figuras clave del folk rock norteamericano.
Estará actuando en Avilés el próximo 31 de mayo en el Auditorio del Centro Niemeyer. Las entradas ya están a la venta en la taquilla del Centro Niemeyer, Laboral, www.cajastur.es y 902 106 601.
Este concierto cierra el ciclo CONCIERTOS SUBLIMES, que organiza la productora asturiana Norte Sur Producciones con motivo de su 20 Aniversario.
Jackson Browne
Era apenas un adolescente cuando en 1966, Jackson Browne fue invitado a unirse a la Nitty Gritty Dirt Band, una de las grandes instituciones del country y una de las bandas que han renovado el género. Browne había nacido en Alemania en 1948, donde trabajaba entonces su padre. Pero pronto regresaron a Estados Unidos y Jackson se crió en la soleada y surfera California. Ya en 1972 publicaba su primer álbum, «Jackson Browne», y aunque su carrera ha tenido algunos momentos de intermitencia y algunos altibajos (mayormente cuando la política se ha cruzado entre sus pentagramas), sus grabaciones se han ido sucediendo a lo largo de los últimos 40 años. Su último disco se llama “Standing in the Breach”.
Tras la experiencia con la Nitty, Jackson también fue miembro del grupo del gran Tim Buckley, mientras iba “armando” un puñado de canciones que fueron muy bien recibidas por crítica y público. Una de ellas, «Take it easy», compuesta al alimón con Glenn Frey, de los Eagles, se convirtió en uno de los clásicos de los 70 en la fantástica versión que hicieron los propios Eagles. A partir de ahí siguió una interesante carrera jalonada por álbumes de excepcional categoría en ese gremio tan particular que es el de los llamados cantautores eléctricos, álbumes como «For everyman» (1973), «The Pretender» (1976), «Lawyers in love» (1983), «Lives in the balance» (1986)……..Hace ahora 10 años que ingresó en el Salón de la Fama del Rock and Roll, en un acto en el que su buen amigo Bruce Springsteen hizo de maestro de ceremonias y presentador de Browne.
A menudo, Jackson ha participado en política. En especial siempre ha estado vinculado a los movimientos antinucleares y a la denuncia de la política internacional norteamericana. También colaboró en la gira «Vote for change» que intentó llevar al Kerry a la Casa Blanca. Y más tarde hizo lo propio con Barack Obama, y su apoyo tuvo recompensa. Estuvo casado con la modelo Phyllis Major, que desgraciadamente se suicidó cuando llevaban tres años de matrimonio. Posteriormente, durante casi nueve años, su pareja fue la más bella replicante que nunca conocimos, Daryl Hannah.
Aun tratándose de uno los grandes compositores de la música pop de las últimas décadas, curiosamente su canción más conocida entre nosotros es «Stay», un clásico del músico de rhythm and blues Maurice Williams. Pero escuchar a Jackson Browne es un deleite, un placer, un hombre capaz de hacer ese tipo de piezas que siempre te llegan hasta la última esquina del corazón. Elegancia (probablemente solo comparable a la del bostoniano James Taylor), sensibilidad, emotividad son algunas de las coordenadas que durante años han puesto a Browne en lo más luminoso del mapa del rock and roll.
Standing in the Breach.
Su última aparición oficial en España, data de la edición de su álbum «Love is strange: en vivo con Tino», disco grabado en directo en compañía del percusionista avilesino Tino di Geraldo. Nada extraño, pues Browne ha pasado largas temporadas en España, más concretamente en Barcelona, y en Asturias profesa una gran amistad con Luz Casal.
Ahora 4 años después, aparece un nuevo album, Standing in the Breach. Un disco repleto de canciones extraordinarias, que retratan las inquietudes del hombre, desde el ojo crítico de Jackson: “Mantener la esperanza es tan importante como lo ha sido siempre. El problema con los gobiernos es también el mismo de siempre. Gente alrededor de todo el mundo ansía mejores representantes….”
Birds of St. Marks, abre un disco delicioso. Una canción que ya escribió en los albores de los años 70, en su etapa de NY, y que casualidades d ela vida nunca llegó a grabar en estudio. Si hay versiones en piano en discos en directo, pero no “como yo pensaba que debía de ser registrada”.
El resto del disco, lo componen canciones en su mayoría con el sello inconfundible de Browne. The long way around, precioso medio tiempo, con guiños al comienzo a su éxito These Days; Leaving Wislow, If i could be anywhere, Standing in the Breach, rememorando los tiempos en que todo habia cambiado, “Hablo de cómo era mi vida y de cómo ahora todo va aún más rápido. La gente piensa que los problemas desaparecen cuando no ocupan las portadas de periódicos, como sucedió con Fukushima”.
En el nuevo disco vuelve a hablar de la contaminación de los mares, el terremoto de Haití, Occupy Wall Street y hasta de música, por una carta que el epítome de la canción protesta, Woody Guhtrie, envió a su esposa.
En su concierto de Avilés hará un repaso casi total al nuevo disco, pero no faltarán los grandes éxitos que han hecho de Jackson Browne, una de las figuras más relevantes de la música mundial, “These Days”, “The Pretender”, “Running on Empty”, “For Everyman”, “Lawyers in Love”, “I’m Alive”, “Somebody’s Baby” “Take it Easy” y “Sky Blue and Black”.
Jackson Browne y Avilés
Esta será la 3ª ocasión en la que Jackson Browne, se subirá a un escenario en Avilés. En 2006, sorprendió al público del Festival La Mar de Ruido, y compartió guitarra y micro invitado por Chris Barron (Spin Doctors) y Luz Casal, que actuaban aquella noche en el viejo escenario del Parque del Muelle. Cantaron juntos Take it easy.
La segunda ocasión, fue en 2011, en el centro Niemeyer, en el marco de una minigira mundial que incluía Los Angeles, Londres, Avilés, San Sebastián y Barcelona. Le acompañaban, Dawes, jóvenes talentosos que se han hecho un hueco enorme en la industria americana, y Jonathan Wilson, lider espiritual y musical en la actualidad del sonido Laurel Canyon en Los Angeles.
Ahora Jackson vuelve a recalar en Avilés, abriendo la gira española 2015 en nuestra ciudad por petición expresa. Una gira que le llevará además a Bilbao, Barcelona y Madrid.