Fue como estar en casa

Don Floro volvió a revivir una gran noche de sentidos, de sentimientos, traídos hasta Avilés por el músico Txetxo Bengoetxea desde su Sanse natal.Este va a ser el único éxito que servidor vaya a atribuirse nunca más, y si lo hubiere, jamás lo diré. Aún recuerdo la normas de conducta que planteé en el concierto que Chris Barron ofreció en el mismo lugar hace un mes: respeto y silencio ante un show acústico. Ayer no hizo falta, incluso fue una situación sobre la que ni me paré a pensar. El concierto comenzó a las 21,15 y desde el primer instante hubo una química genial entre el artista y su público. Casi toda la actuación de Txetxo se basó en su último album Libre, donde tiene canciones poderosas, que al oirlas en formato acústico, toman otro cuerpo, otra dimensión.. Fuimos testigos de un directo por momentos entrañables (Pisando charcos), emocionantes (Partir), y encendidos (Despierta, mi vida) No puede quedar en el olvido, la agradable sorpresa del concierto, este no fue otro que su compañero de escenario, Paco Rivas, un tipo genial, que encandiló al público con su maestría (daba la impresión de que habia 4 músicos en el escenario). Y encima descubrimos que es colega de mis buenos amigos almerienses el grupo El Sátiro de Extremadura. En fin, fue todo un lujo de concierto, y un placer de público. Merece la pena seguir en esta línea. Es una apuesta dura, pero que reconforta. Gracias Txetxo, por tus canciones y por tu compañía. Finalizado el show por supuesto nos entregamos a una buena pitanza regada con sidra de buen palo.