John Mayall, la leyenda incluye Asturias en su gira europea 2017

John Mayall vuelve a Asturias. Fue hace un par de años, en el Palacio Valdés de Avilés, cartel-web-john-mayall-gijoncuando hizo sonar su magisterio de viejo bluesman en Asturias por última vez este británico que hace ya muchos años que entró en el terreno de la leyenda. Estará el 17 de febrero en el Teatro de la Laboral en el marco de una gira europea que le llevará a 50 escenarios.

‘Livin’ & Lovin’ the Blues’ es el título de este nuevo tour de un músico que no piensa ni por asomo en la jubilación. Porque vive y porque ama el blues sigue al pie del cañón a sus 84 años y dispuesto a que nadie le arrebate el récord de conciertos cada año.

Las carreteras europeas esperan de nuevo al guitarrista de los Bluesbreakers, que se ha dejado ver en varias ocasiones en Asturias. En Gijón actuó en 1998, en 2004 hizo sonar su música en el festival de jazz de Oviedo y en 2011 y 2014 actuó en el Niemeyer y el Palacio Valdés de Avilés.

Tiene un público fiel el músico que ha unido a su nombre el de grandes como Peter Green, Mike Fleetwood, Erick Clapton, Mick Taylor y Coco Montoya, entre otros muchos.

El Teatro de la Laboral espera al célebre instrumentista y compositor a las 20.30 horas del viernes, 17 de febrero, en una cita para la que ya están a la venta las entradas al precio de 25 euros en www.liberbank.es, 902106601 y taquillas de La Laboral y centro Niemeyer.

Mayall se encuentra estos días finalizando una intensísima, por no decir extenuante, gira por Estados Unidos, a donde regresará tras un breve descanso en diciembre en el mes de enero. En febrero comenzará otro largo periplo europeo -con escalas españolas en Málaga, Mádrid, Coruña, San Sebastián, Vigo, Zaragoza y Barcelona- en el que le arropan Greg Rzab al bajo y Jay Davenport a la percusión. Son dos reputados músicos del South Side de Chicago que acompañan a Mayall desde finales de la década pasada. En 2008, Davenport se unió al instrumentista británico y recomendó a su bajista favorito para acompañarles. Razb estaba tocando con ellos justo un año después.