Luigi ya no imita a nadie
«Yo sigo igual; juego, bailo, canto y hago deporte»
Oviedo, Lorena PÉREZ Tiene 10 años, muchas historias que contar y unos rizos rubios, a lo Bisbal, que no pasan desapercibidos. Mucho menos desde que Luigi López (Puerto de Vega, 1994) se convirtió en finalista de «Menudas estrellas». Aquello, hace ya dos años, le permitió dedicarse más intensamente a lo que más le gusta: cantar y bailar. Resultado de todo ese trabajo y en tiempo récord, hoy presenta su primer disco, «Yo te cuidaré» (Baker Music), en la Fnac de Parque Principado. Llega a la entrevista acompañado por su madre y por su profesor, que también es el productor de su disco, Chez García. Está tranquilo. «Ya estoy acostumbrando», dice, y es verdad. A los 6 años empezó a participar en los festivales locales de playback imitando a Raúl. Segundo premio. Pero pronto llegaría su principal referente, David Bisbal, recién salido de la academia de «Operación triunfo». Con la imitación del almeriense consiguió el tercer premio e hizo carrera. «Es que de Bisbal me gusta todo. Cómo canta y cómo baila, pero sobre todo que es muy buena persona». Y Luigi se parte de risa. Una constante en sus declaraciones. Dos años más tarde, su abuela llamó al programa «Menudas estrellas». «Ese año pasó una cosa que no había pasado nunca en el programa, en vez de seleccionar a tres para la final, seleccionaron a cuatro, y entre ellos estaba yo». Ahí comenzó todo, programas de televisión como «A tu lado», la gala «Padrinos para el triunfo» y una actuación en la plaza de toros de Gijón el pasado verano en el concierto de Zona 40, ante ocho mil personas. Este año, el 4 de agosto, repetirá.
Pero Luigi ya no es «Bisbalín». Sí confirma que el de los rizos sigue siendo su ídolo -«sólo me gustan Raúl y Bisbal, ningún cantante más, aunque hay canciones de grupos como ‘Evanescense’ que me gustan»- y que cuando cantó con él fue un momento inolvidable -«me quedé de piedra cuando lo vi»-. Pero ahora comienza una nueva etapa. Nada de playback, nada de imitaciones. Ahora Luigi canta su música. Su «Yo te cuidaré», que se presenta hoy en Parque Principado a partir de las siete y media, ya ha pasado por otros centros comerciales de la región con mucho éxito, y su primer single, «Mala», suena en todas las emisoras musicales. Son diez canciones, y entre ellas, su favorita es la que da nombre al disco: «Es una declaración de amor, pero no va dedicada a nadie, yo no tengo novia ni nada».
También es «especial» «Besos», porque ha participado directamente en su composición. «Cambió algunos giros de la melodía», apunta el productor, siempre alerta. Su disco, sigue Chez, es «para todo el mundo, no son canciones infantiles». Canciones de amor muy bailables para este verano y también una canción dedicada a sus amistades, «Los amigos». A ellos, a sus padres, a sus tíos, a Chema (Chez García) y a otros muchos más agradece en su disco el apoyo y el afecto.
¿Y la fama? Porque con sólo 10 años a Luigi ya le paran por la calle: «A veces voy por la calle y oigo que la gente dice, mira, mira, el que imita a Bisbal. Yo sigo igual, en lo único que he cambiado es en cosas como éstas -entrevista-, pero sigo haciendo lo mismo. Juego, bailo, canto y hago deporte, que me gusta mucho». Y tanto: baloncesto, surf, esquí, y últimamente también el fútbol. «No me gustaba mucho, pero ahora sí, y soy del Real Madrid». Tarjeta amarilla. Chez le explica que igual los del Barça no compran el disco. «Ah, vale, pues borra».
Dotes no le faltan. De pequeño quería ser actor y con 6 años protagonizó en el colegio «El Chatarrero». «Su papel era complicado, tenía que hacer pócimas con ingredientes muy raros, y se lo sabía de memoria, y además es que se sabía el papel de sus compañeros y les ayudaba cuando lo necesitaban». Habla la madre, contando las virtudes del hijo en la interpretación: «Se sabe los papeles principales de ‘Titanic’, de ‘El Zorro’, e incluso se atreve con ‘Matrix’». Luigi apoya la argumentación con mímica a lo Keanu Reeves, pero ahí se queda: «Yo sólo quiero ser cantante».
Y ya lo es. Para seguir en la profesión compagina el colegio con el Conservatorio del Occidente: lenguaje musical, coro, guitarra, técnica vocal, solfeo… Y todavía tiene tiempo para sus fans. «Cuando me conecto a Internet lo primero que hago es entrar en mi página y visitar el foro para leer los mensajes y para contestarlos». También de admiradoras, como le recuerda Chez. A Luigi se le suben los colores y matiza con prisa: «Pero no son de amor, sólo me dicen que si algún día paso por sus pueblos que podríamos quedar para ser amigos». Criatura.